Tras un maratoniano pleno celebrado el martes en San Fernando de Henares (29.000 habitantes), que concluyó a las 4.20 de la madrugada de ayer, el equipo de gobierno de Izquierda Unida, que se encuentra en minoría, logró que se aprobaran los presupuestos municipales que habían sido prorrogados durante los últimos tres anos.
Los votos favorables del PP y la abstención del grupo socialista propiciaron que salieran adelante las cuentas, algo que no ocurría en este municipio, antes gobernado por el PSOE, desde 1992. Esta circunstancia había obligado a los anteriores regidores a gobernar con presupuestos prorrogados, lo que suponía "no poder hacer ninguna inversión de consideración", según la actual alcaldesa de IU, Montserrat Muñoz.
Lo curioso es que el presupuesto, que asciende a 3.046 millones de pesetas, es menor que el último que se aprobó, que supuso 3.100 millones. La explicación, a juicio de la alcaldesa, es clara. Mientras en el aprobado en el ejercicio de 1992 se "inflaron" los ingresos por recaudación urbanística a 1.000 millones, de los cuales sólo se recaudaron 100, "ahora sólo se han presupuestado 450 millones", asegura Montserrat.
La aprobación de las cuentas hace posible al equipo de gobierno comenzar a invertir cerca de 1.000 millones de pesetas. Las grandes obras se centrarán en la construcción de un nuevo ayuntamiento, de un centro cívico, la nueva casa de la mujer y juventud y una piscina cubierta.
Al capítulo de personal dedica 1. 152 millones de pesetas, casi un 38% del presupuesto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de marzo de 1996