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Los supermercados venden leches para bebés 35% más baratas que la farmacia

El pasado lunes entró en vigor la ley que rompe el monopolio

La liberalización de la venta de leches para bebés, hasta ahora monopolizada por las farmacias, ha provocado una bajada de precios cercana al 35% en los grandes centros comerciales. Desde la entrada en vigor, el pasado lunes, del decreto ley que modifica la comercialización de los preparados para lactantes, dos conocidas cadenas de hipermercados ofertan algunas marcas a precios muy inferiores a las farmacias.La mayoría de las farmacias -existen 18.500 en toda España-, siguen vendiendo "de momento" y "con normalidad", todas las marcas de leches para lactantes y con los mismos precios, según informaron ayer fuentes del Consejo General de Farmacéuticos. Mientras tanto, dos cadenas de hipermercados de implantación nacional han puesto esta semana en sus estanterías estos productos para lactantes con un coste para el consumidor cercano a las 1.700 pesetas el bote de 900 gramos. El mismo, cuesta en farmacia 2400.

La bajada de precios experimentada a tan solo tres días de la entrada en vigor del decreto ley, "confirma y sobrepasa" las expectativas de las organizaciones de consumidores, quienes habían pronosticado que la liberalización supondría para las familias españolas un ahorro de entre un 25 y un 30%, según indica Rafael Urrialde, de la, Unión de Consumidores de España (UCE).

Esta organización considera que en pocos, años la situación se normalizará, dando lugar a un nuevo panorama en el cual el 90% de las marcas de leches para lactantes se venderá en los supermercados y sólo el 10% en los establecimientos farmacéuticos.

La liberalización homologa a España con el resto de los países de la Unión Europea, donde, salvo en Grecia, este tipo de alimentos para bebés se venden indiscriminadamente en supermercados y farmacias.

Con el decreto ley, aprobado el pasado 19 de enero, el Gobierno entendió que se diversifican los canales de distribución. y se posibilita un descenso en los precios de estos productos, sin afectar por ello a la calidad y garantías sanitarias de los mismos. Los farmacéuticos consideran, por el contrario, que traerá en los próximos años graves perjuicios para la salud de los lactantes. Este extremo es rechazado por Rafael Urrialde que hace referencia a análisis comparativos realizados en Francia y España sobre 17 marcas de leches maternizadas, sin diferencias apreciables en la calidad, informa Lucía Argos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 14 de marzo de 1996