A propósito del artículo que apareció un domingo reciente (sobre las podas), empezaré con una felicitación por haber dedicado un espacio tan amplio a este problema, que consideramos muy grave y por el que llevamos trabajando desde hace varios años.Asimismo queremos expresar nuestra perplejidad al enterarnos de que las podas en Madrid son supervisadas por los técnicos de vías públicas, que suelen ser aparejadores y no personal cualificado en jardinería. Este hecho explica el lamentable estado de los árboles en nuestras ciudades, reducidas a mutilados moribundos en muchos casos.
Les animamos a que continúen en esa labor de denuncia y concienciación, que redundará en beneficio de todos y de todas.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de abril de 1996