Los dos principales sindicatos alemanes organizaron ayer las primeras movilizaciones contra el plan de ajuste que prepara el Gobierno de Helmut Kohl y que prevé recortar las prestaciones sociales. IG Metall, con 3 millones de afiliados, convocó varios paros y manifestaciones en las empresas al norte de Alemania. El sindicato de servicios públicos y transportes (OeTV) movilizó también a su sector en Renania del Norte-Westphalia. En Colonia y Bonn se interrumpieron por unas horas el suministro de gas y electricidad y la recogida de basura.
Las protestas, en las que participaron unos 30.000 trabajadores, podrían intensificarse si fracasa la tercera ronda de negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos el próximo lunes. Las movilizaciones recordaban a las organizadas en 1992, que se prolongaron durante 11 días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de mayo de 1996