El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, habló ayer de nuevo de la posible ley de punto final para los implicados en el caso GAL, y no descartó que en el futuro se abra un debate sobre el tema. Pujol subrayó que no se puede hablar con frivolidad de esta cuestión porque afecta a la convivencia y a la seguridad del Estado: "Si algún día hay que hablar de este tema, debe hacerse con serenidad, analizándolo a fondo, no a través de declaraciones a la prensa. Porque es evidente que no es un problema periodístico, sino algo que afecta a la convivencia y a la seguridad del Estado".Pujol, que hizo estas declaraciones en la localidad de Pla de la Font (Lleida), recordó que nunca se ha mostrado partidario de pasar pagina con los GAL. Tampoco cree que éste sea el momento adecuado para plantear una iniciativa de esa importancia, aunque no descartó que más adelante el tema pueda ser objeto de una negociación política.
Pujol defendió a Felipe González, criticado por no interrumpir sus vacaciones americanas. "Esas críticas no son justas. Un hombre que ha estado sometido tanto tiempo a mucha presión tiene derecho a tomarse un descanso para cargar las pilas, leer, reflexionar y reciclarse. No hace falta que esté siempre al pie del cañón".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 1996