El primer domingo de mayo, Aznar y su mujer estaban donde siempre han querido estar: en el palacio de la Moncloa. Pero dijo: "No es el sitio ideal para una familia". ( ... ) Fue un desafortunado inicio que introdujo una serie de errores de los que han estado repletas las dos primeras semanas del Gobierno conservador. ( ... ) Prometió suprimir 5.000 altos cargos "superfluos". ( ... ) Sólo ha conseguido quitar 138 de un total de 450 altos funcionarios. El secretario de comunicación dijo con la boca pequeña que posiblemente había habido un mal entendido. En realidad, se habían referido a los miles de colaboradores contratados por los socialistas. (...) La mayoría son funcionarios altamente cualificados, contratados según una correcta selección, y no se les puede despedir así como así. La tropa de Aznar (...) se comporta como unos principiantes repipis. Así, el Consejo de Ministros decidió un ahorro de 200.000 millones de pesetas -el cómo y el dónde es una incógnita-, pero inmediatamente protestó el director de la recién creada Oficina Presupuestaria, porque esa suma no era suficiente ni por asomo. ( ... ) El punto central de las promesas electorales de Aznar había sido un pacto para el trabajo según el modelo alemán. Los representantes de los trabajadores se quejaron de que nunca habían visto tanta provocación previa a un encuentro con el Gobierno. El líder de CC OO dijo que "ni una foto más sin ofertas claras". 20 de mayo
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 1996