Paca y Tola, las dos oseznas rescatadas con vida en Degaña (Asturias) en junio de 1989, poco después de que un cazador furtivo abatiera a su madre, regresarán hoy al Principado, ya adultas, para habitar en semicautividad en seis hectáreas de bosque en Proaza, a 27 kilómetros de Oviedo. Este cercado formará parte de un complejo de turismo rural y divulgativo en defensa del oso pardo.Paca y Tola fueron confiadas temporalmente al Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) pero hubo que llevarlas a Cataluña y a El Hosquillo (Cuenca), donde estuvieron, informa Isabel Salvador, en un entorno similar a los bosques asturianos, para reintegrarlas cuanto antes a su medio nativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de mayo de 1996