El programa ¡Qué grande es el cine español! comenzó ayer una nueva andadura en La 2: sólo con la proyección de una película, en este caso Huella de luz, y sin el posterior coloquio que moderaba José Luis Garci. El cineasta asegura no haber tenido problemas en su despedida de TVE, ya que la cadena estatal ha saldado su deuda con él y no descarta regreso en septiembre, pero lamenta la forma en que este proceso se ha llevado a cabo.
José Luis Garci comentó ayer a EL PAÍS: "No ha existido ni ruptura ni enfado con la cadena pública. Mi contrato ha finalizado y TVE ha pagado los 26 programas firmados, así que tiene todo el derecho a suprimirlo". Garci, sin embargo, sí se mostró molesto por la forma en que TVE le comunicó la supresión del coloquio. "Me dijeron de un día para otro, cuando estaba prevista la grabación de dos de los espacios, que ya no iba a continuar. Eso me pilló de sorpresa porque creo que no son maneras, pero estaban en su derecho", continuó el director. Garci llamó a la directora, general del Ente Público, Mónica Ridruejo, para comentar su desvinculación con TVE y no recibió contestación. El nuevo director de TVE, Jorge Sánchez Gallo, sí se puso en contacto con él, días después, para "pedirle disculpas por la precipitación", según comenta el cineasta, quien resalta la cordialidad de la conversación entre ambos.José Luis Garci niega también que su despedida haya sido causada por motivos económicos o de selección de invitados. El cineasta asegura: "No voy a decir cuánto ganaba, evidentemente, pero me parece que era un programa bastante barato. Y en cuanto a los invitados, nadie me dijo nunca que no eran los adecuados. ¿Quién tiene algo que decir sobre Cabrera Infante, Andrés Amorós, Antonio Muñoz Molina o Javier Marías?". Según fuentes de Televisión Española, Nikel Odeón, la productora del director de ¡Qué grande es el cine español! cobraba 1.500.000 pesetas por programa. De esta cantidad, una parte era para Garci y otra para colaboradores e invitados.
Las dos únicas condiciones que puso Garci a TVE en caso de continuar en septiembre son que la proyección de la película se adelantara a las 22.00 y que se firmaran otros 26 programas. "La audiencia del programa bajó cuando se retrasó el horario. Creo que es un programa cultural y educativo y se merece mejor programación", añadió Garci.
Las audiencias de la última película, emitida el pasado día 1, Amanecer en puerta oscura, consiguió una media de 732.000 espectadores y el coloquio fue seguido por 110.000 personas. La anterior, Vida en sombras, obtuvo 110.000 espectadores y el debate 37.000; Carmen la de Triana, 659.000 espectadores y 73.000 el coloquio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 9 de julio de 1996