Para Dave Grohl, batería en la banda de Kurt Cobain, la historia continúa, sin importar que Nirvana fuera un grupo que alcanzó el olimpo de los dioses. Su nueva y modesta banda, los Foo Fighters, tiene en el público madrileño a una de las mejores aficiones. Y ellos son ricos herederos. El punk y el grunge se convierten en distorsión y en ruido para elevar las sensaciones. El cuarteto sabe cómo hacer que su música no dé tiempo a pensar; velocidad y fuerza son sus apuestas y con ellas arrasan en directo.El Inquilino Comunista, una de las bandas independientes con más futuro, mucho más melódicos que sus compañeros de cartel, no consiguió llevar al público a su terreno.
Foo Fighters / El Inquilino Comunista
Dave Grohl (guitarra y voz), Nate Mendel (bajo), William Goldsmith (batería), Pat Smear (guitarra). Sala La Riviera. 11 de julio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de julio de 1996