La Unión Europea (UE) deberá poner en marcha nuevas políticas de empleo para poder luchar eficazmente contra el paro actual. Además, debería adaptar mejor a la población activa a los futuros cambios tecnológicos, lo que podría evitar nuevas olas de parados con escasa formación. Éstas fueron las principales conclusiones de la reunión informal de ministros comunitarios de Trabajo y Asuntos Sociales, celebrada esta semana en Dublín."Las políticas de empleo convencionales no han aportado la solución, por eso tenemos que ir más allá", afirmó en el encuentro la ministra irlandesa de Trabajo y Asuntos Sociales, Eithe Fitzgerald. Entre las posibles medidas, destaca la de una formación profesional a lo largo de toda la vida laboral y la creación de nuevos servicios de empleo con ayuda personalizada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de julio de 1996