Dos obras coetáneas se unen desde ayer noche: la plaza Mayor y Romeo y Julieta. La Casa de la Panadería sirve de telón de fondo a un drama que se escribió cuando aquélla estaba recién construida. La conexión la realiza un país entonces en pañales, Brasil. A través de su actualísima compañía de teatro Galpao que dirige Gabriel Villela. El grupo tiene 12 años de trayectoria pero Gabriel es más joven. Lo que no le ha impedido ganar 78 premios en tres años.El escenario se articula en torno a un coche todoterreno. Como lo son los 13 actores que, cantan, bailan, tocan instrumentos y dominan técnicas circenses. Con este caudal de conocimientos buscan acercarse al cómico antiguo. Aquel que interpretaba y estrenaba a Molière, Shakespeare o Calderón de la Barca. Y situarse como aquellos actores en la calle. Para oír más cercanos los aplausos: desde sillas de plástico como las de las terrazas que rodean en líneas concéntricas el escenario. Lo único que los separa del público es una raya blanca sobre el adoquinado. Detrás unas cruces con los nombres en tiza de Romeo y Julieta. En la famosa escena del balcón Julieta comienza a soñar dentro del automóvil con Romeo en la baca. Para luego besarse sobre una escalera de tijera.
Romeo y Julieta en la plaza Mayor (metro Sol) desde el 13 al 17 de julio, a las 22.00. Hoy sábado 13, a las 19.00 y a las 22.30. Gratis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de julio de 1996