Una princesa de Malaisia ha logrado que una tienda de recuerdos olímpicos abriera sus puertas sólo para ella. El negocio ha sido rentable ya que en sólo unos minutos adquirió 12 millones en paraguas, artículos de deportes y pins.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de julio de 1996