Esta semana, en un programa de la televisión catalana, el ministro de Industria se enfrentó a sindicalistas en un debate sobre el Plan de Privatizaciones. Sin entrar en el fondo de la cuestión, entre otras cosas porque dicho plan se ha anunciado a "bombo y platillo", pero no existen documentos al respecto, sí quiero hacer mención aquí a una frasecita del señor ministro, quien alegó, casi al final del programa, que aunque quiere dialogar con los sindicatos a veces no es posible llegar a acuerdos, él lo que quiere es discutir políticamente.Es verdad, en un Estado democrático las propuestas del Gobierno deben ser discutidas políticamente antes en los órganos que están establecidos para ello (léase Congreso de los Diputados), pero el señor Piqué y todo el Gobierno del Partido Popular han rehuido este debate y han gobernado por decreto ley, sin discusión, sin exponer los motivos de las nuevas medidas y sin contraste de opiniones con los otros grupos de la Cámara. En este caso, en el del Plan de Privatizaciones, ni siquiera eso, porque no hay documento escrito al respecto: ni propuesta de ley, ni decreto ley, ni nada.
Primero, lo anuncian después de una reunión del Consejo de Ministros; después, el ministro lo explica en la comisión del Parlamento, y no se cansan de anunciar que el Gobierno lo ha puesto todo en venta. Muy mala estrategia desde el punto de vista de eficiencia empresarial que tanto reclaman, ya que todo el mundo sabe que cuando uno se muestra deseoso de vender algo es cuando menos precio consigue.- Diputada socialista del Parlamento de las islas Baleares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de julio de 1996