El producto interior bruto (PIB) por habitante español supone tan sólo un 76,1 % de la media en relación con la UE. Es decir el desarrollo de España está 23,9% por detrás de dicha media. Salvo Grecia y Portugal, países en los que el porcentaje llega al 60% y 67,9%, respectivamente, el resto de los Estados europeos superan a España ampliamente. El PIB español constituye dos terceras partes del PIB danés o belga, y menos de tres cuartas partes del austriaco o alemán. El PIB por habitante español en términos de poder real de compra se situó en 1995 en 15.158 dólares, frente a los 19.918 dólares de media europea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de agosto de 1996