El Juzgado de Instrucción número 5 de Ponferrada ordenó ayer el ingreso en prisión de las tres personas detenidas el sábado en Dehesas (León) por su presunta implicación en el secuestro y muerte del empresario maderero Joaquín Pereira, de 77 años, que desapareció el 9 de julio.Rocío Álvarez, de 32 años, y los hermanos marroquíes Hamid D. y Mustafá D., de 28 y 26 años, trataron de extorsionar a la familia del industrial haciéndose pasar por una organización criminal, con llamadas intimidatorias en las que exigían el pago de 24 millones de pesetas a Cambio de liberar al empresario. La actuación policial impidió que los detenidos cobraran un talón de 20 millones de pesetas.
Rocío Álvarez reconoció, una vez detenida, que el empresario estaba muerto, e indicó el lugar dónde se encontraba el cadáver, una zona que ya había sido rastreada por la policía. Ayer por la tarde se desconocían el día y la causa de la muerte del empresario, extremos que determinarán los resultados de la autopsia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de agosto de 1996