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GENTE

BAHÍA VERTEDERO

Gerardo Diego, el gran poeta de la tierra, llamó a la bahía de Santander "consuelo de hermosura y geografía, bella entre bellas del harén de España". Otro vate regional, Jesús Cancio, la definió como "el gran prado azul". Hermosa en su superficie y contorno, una treintena de hombres-rana y buzos han descubierto que sus fondos marinos siguen siendo la gran alcantarilla de la capital. Por tercera vez en los últimos veranos han limpiado voluntariamente una parcela del suelo submarino ante la curiosidad de cientos de personas concentradas en los muelles del puerto. La basura acumulada en apenas unas horas llenaba varios contenedores: motocicletas inservibles, multitud de ruedas de vehículos, cajas de caudales, restos de barcos, piezas innumerables de cuartos de baño e inodoros y hasta decenas de metros de cable propicio para la comisión de atentados como el realizado por ETA, hace pocos años, contra un buque de la Armada española anclado en el puerto. "El gran prado azul" donde hace 10 años científicos y técnicos estudiaban el plan de saneamiento integral, hallaron hasta 80 puntos de vertidos industriales contaminantes es, en sus profundidades, no más que un vasto estercolero.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de agosto de 1996