Uno de los ocho afortunados ganadores del Gordo de la Primitiva, que el pasado domingo premió con casi 1.692 millones de pesetas a varios vecinos de la aldea asturiana de El Repedroso, el minero portugués José Manuel Carballo, ha cerrado su negocio. Carballo, de 33 años, a quien correspondieron 670 millones, compaginaba su trabajo en la mina con la regencia del único bar del pueblo. Ayer, acompañado de su esposa, cerró el local y se marchó. El portugués, que trabajaba (ya ha anunciado a sus compañeros que se va) en la empresa Minas de Figaredo, ha dejado a El Repedroso sin el único lugar para el esparcimiento que había. El resto del premio, más de 1.000 millones, se los reparten entre siete amigos o clientes del bar.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de agosto de 1996