El Zaragoza. No había dado esta medida hasta ahora. Sin duda nos recordó al Zaragoza de los mejores tiempos. Un equipo totalmente identificado con el juego ofensivo. Los principios de Víctor Fernández continúan intactos. Si mantiene este nivel ofrecido ayer, recuperará su imagen perdida. Perdió la concentración, y el partido después del lío.Espectáculo. Cuando sobre el terreno de juego hay dos equipos que pretenden ganar a través del buen fútbol podemos ver lo que el Zaragoza y Barcelona nos ofrecieron ayer. Posiblemente ha sido el mejor partido en lo que va de temporada. Dos equipos más preocupados de conseguir que de recibir. No importa que me metan dos si puedo hacer cuatro. Michael Jackson tendría que haberse quedado a disfrutar de un buen partido de fútbol.
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Giovanni y Ronaldo. Su primera idea nada más entrar en contacto con la pelota es buscar a su compatriota. Da igual dónde se encuentre cada uno de ellos. Recuerdan los buenos años de Butragueño y Míchel en el Madrid. Era igual.
Gustavo López. Ayer consiguió el reconocimiento de todos los que le vimos. Su habilidad y rapidez superó a las poderosas columnas de Nadal y Couto en reiteradas ocasiones. Dos goles sensacionales. El segundo para grabarlo. El pase a Poyet, perfecto. Recordó a un niño en el patio del colegio al que es imposible arrebatarle el balón entre un bosque de piernas.
Completo. Pasó de todo. Goles, buen fútbol, los mejores regates y hasta un enorme y espectacular lío. El árbitro tuvo el partido más complicado de su vida. El asistente será recordado en Zaragoza de por vida. Ronaldo tuvo un final apoteósico. Fue triste que el partido se estropeara en los minutos finales. A todos nos hubiera gustado ver un final no desvirtuado. ¡Qué pena!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 1996