Pocas veces se ha dado una situación similar: los tres habitantes del podio de la Vuelta son de la misma nacionalidad, suiza en este caso. Son Zülle, Dufaux y Rominger, los tres mosqueteros helvéticos, nueva muestra de un ciclismo que aporta pocos pero muy escogidos profesionales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 1996