Los sindicatos alemanes se preparan para un largo enfrentamiento con las patronales y, en su propósito de defender las percepciones salariales en caso de baja por enfermedad, están dispuestos a recurrir a todas sus armas, incluidas las huelgas. "El otoño caliente ya ha empezado y podrá ser muy largo", anunció ayer la vicepresidenta de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Ursula Engelen-Kefer, en un discurso pronunciado al comienzo del congreso del Sindicato Alemán de los Servicios Públicos (OETV).El presidente del OETV, Herbert Mai, aseguró que los patronos y el Gobierno fracasarán en su intento de "eliminar los logros del Estado social y la autonomía de los convenios colectivos".
En las últimas semanas se han acentuado las diferencias entre patronales y sindicatos, y mientras son cada vez más los empresarios dispuestos a imponer ya en el mes de octubre la nueva ley que reglamenta la reducción salarial en caso de enfermedad, en algunos sectores industriales los trabajadores han reaccionado con movilizaciones y paros parciales.
Menos salario para enfermos
La reducción de un 20% de los salarios en caso de baja por enfermedad ha sido uno de los puntos más conflictivos del programa de austeridad del Ejecutivo alemán. La fuerte oposición sindical a esa reforma ha llevado a representantes del Gobierno a intervenir en los últimos días para pedir a los patronos que no impongan por la fuerza esta nueva ley.Si bien en algunos sectores los convenios vigentes no incluyen ninguna cláusula en la que quede estipulada la situación salarial del trabajador en el caso de las bajas, en la mayoría de ellos queda establecido que se mantienen las percepciones íntegras. Muchos representantes de la industria, sin embargo, consideran que la nueva ley se impone a los convenios colectivos, postura que no comparten expertos jurídicos del Gobierno, según los cuales actualmente un 80% de los trabajadores estaría a salvo de las reducciones gracias a sus convenios. Estos expertos opinan que no es posible pasar por alto una sola cláusula sin denunciar el convenio completo.
En el Congreso de OETV, que se celebra cada cuatro años y que en este coincide con el centenario de su fundación, se elegirá mañana martes una nueva cúpula dirigente, aunque nadie duda de la reelección de Herbert Mai como presidente.
La oleada de protestas que están articulando las organizaciones sindicales alemanas no es una excepción en Europa. Por diferentes motivos (recorte de salarios públicos, rebaja en las prestaciones sociales, recargas impositivas), Francia, Bélgica, Italia o España han vivido o están a punto de vivir movilizaciones de sus sindicatos más representativos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 1996