Mohamed Aoubia, marroquí de 18 años y residente en Gavà (Barcelona), resultó herido cuando intentaba apagar las llamas provocadas por un cóctel mólotov que un grupo de jóvenes con apariencia skin head lanzó contra un chiringuito situado en la feria de la localidad barcelonesa de El Prat de Llobregat, donde trabajaba de camarero. El inmigrante permanece ingresado en un hospital y podría ser dado de alta en 15 días.Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando el recinto ferial se encontraba abarrotado de gente. Un grupo cabezas rapadas lanzó una bolsa de plástico en cuyo interior había una botella de plástico de litro y medio llena de gasolina. La propietaria del chiringuito, Josefa Sánchez, aseguró a Efe que pese a que contrata asiduamente a ciudadanos magrebíes, nunca había sido objeto de un ataque de estas características, que no dudó en calificar de "racista". Josefa, una feriante sevillana que viaja por las fiestas mayores de toda España desde hace 18 años, contrató al joven durante las fiestas de Viladecans. En esta ciudad, un grupo de jóvenes atacó a mediados de agosto a un ciudadano marroquí durante tres días consecutivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 1996