Más de 2.000 personas festejaron ayer, sin pasar por taquilla, el décimo aniversario del Planetario de Madrid. Las puertas del recinto estuvieron abiertas durante todo el día. Sin embargo, de todos los asistentes, sólo un puñado de escogidos, los que más madrugaron y menos sesteraron, pudieron asistir a las cinco proyecciones de la sala, cuya capacidad por sesión es de 250 plazas.Un portavoz del Planetario aseguraba: "Desgraciadamente, muchos se han quedado sin entrar porque nos hemos visto desbordados".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 30 de septiembre de 1996