Los musulmanes bosnios Hazim Delic (izquierda) y Esad Landzo, separados por un policía de la ONU, comparecen ante el tribunal sobre los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia acusados de torturar y asesinar a serbios en el campo de Celebici.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 2 de octubre de 1996