La reunión entre la comisión de editores españoles de libros con la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, celebrada ayer, se cerró sin acuerdo. En el encuentro quedaron patentes los diferentes criterios entre ambas partes sobre las medidas de protección al pequeño empresario que debería tomar el Gobierno en caso de que se liberalice el precio de los libros.
Esperanza Aguirre calificó la reunión como "otra más" dentro del programa de encuentros con el sector, mostrándose en todo momento partidaria de la liberalización a fin de que "los padres de familia se ahorren un dinero".
Pere Vicent, presidente de la Asociación de Editores, declaró a Europa Press que "los pequeños libreros, pequeñas y medianas editoriales, y la competencia en general, es lo que se ha de proteger más".
Respecto a una posible liberalización de los precios, el presidente de la Asociación de Editories destacó que los precios de los libros "se fijan en competencia entre los editores y lo que a nosotros, el sector del libro, no nos parece correcto, ya que iría en contra del consumidor y la propia competencia, es que algunas grandes superficies pudieran utilizar el libro como un señuelo de otros artículos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 1996