El Gobierno prevé deprenderse de la totalidad de las acciones del Estado en Telefónica entre el 15 de enero y el 15 de febrero del próximo año 1997 aprovechando el hueco vacante en el calendario de privatizaciones en el sector de las telecomunicaciones en Europa.
El equipo directivo de la operadora, presidido por Juan Villalonga, tiene ya diseñada la estrategia que debe permitir alcanzar ese objetivo y con toda probabilidad será comentada hoy en Consejo de Ministros por el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato al resto de los miembros del Gabinete.
Telefónica se ha puesto ya en contacto con una treintena de bancos de inversiones anunciándoles la puesta en marcha del nuevo tramo en la privatización de la operadora. En la carta enviada a las entidades, Telefónica marca el plazo que considera más conveniente para cerrar la operación.
El, plan se inicia con la compra del paquete de acciones controlado por Patrimonio del Estado en Telefónica Internacional (24%) por parte de la matriz Telefónica de España, operación mediante la cual podrían llegar a las arcas públicas hasta 150.000 millones de pesetas.
No obstante, antes de que el Gobierno ponga en marcha la venta pública del 21% del capital que tiene en Telefónica, la operadora tiene que designar el banco de inversiones que dirigirá la operación, fijar un calendario concreto y valorar ese paquete de acciones. El banco de inversiones estadounidense Merrill Lynch actuó como coordinador global en la última colocación de acciones (el 12%) del Estado en Telefónica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de octubre de 1996