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GENTE

A LA ROMANA

"La cocina en el Imperio Romano se caracterizaba por ser muy aromatizada, emplear muchas especias y utilizar salsas muy diversas y a veces aparentemente contradictorias", asegura Angel Montero, director del parador nacional de turismo Molino Viejo, de Gijón. Ahora los amantes del arte culinario podrán comprobarlo degustando la más genuina gastronomía romana de acuerdo con las recetas legadas a la posteridad por Apicio, gran cocinero de la época. Este fin de semana, el parador de Gijón, y en próximas fechas -los que jalonan la Ruta de la Plata (León, Benavente, Zamora, Salamanca, Mérida y Zafra) ofrecerán a los clientes un amplio menú a la usanza del Imperio, donde no faltarán los espárragos con oxygarum, ostras con yema de huevo y rábanos con salsa de pimienta, entre otras entradas; trigo con malvas, cardos macerados con vinagre y miel con cominos o lentejas con castañas, entre los de prima mensa; o atún con dátiles y menta, avestruz en salsa de miel y vinagre, mero envuelto en hoja de col al garum de Escombreras, etcétera. Como postres habrá dátiles rellenos de nueces, pan remojado con leche y miel o bizcocho con vino de pasas. Los vinos se servirán en ánforas y los comedores se ambientarán al estilo de la época, con triclinios, repositirium y otros elementos decorativos.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 1996