El Gobierno ha suprimido las bonificaciones fiscales a las donaciones destinadas a rehabilitar monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, como la Alhambra o el Acueducto de Segovia. Sólo podrán beneficiarse con un 25% de reducción fiscal, con arreglo a la Ley de Fundaciones, aquellas donaciones dirigidas exclusivamente a la rehabilitación de catedrales de culto católico.De esta manera, la reconstrucción del Liceo de Barcelona, las cuevas de Altamira, el Archivo de Indias, la Mezquita de Córdoba o el Monasterio de El Escorial quedan suprimidas de un plumazo como patrimonio susceptible de recibir donaciones de particulares o empresas para su rehabilitación o mantenimiento.
El proyecto de ley de Presupuestos para 1997 ha anulado esta posibilidad reconocida en anteriores ejercicios fiscales, lo que obligará al Estado a compensar con sus ingresos esta pérdida de contribución privada encaminada al sostenimiento de monumentos.
El partido socialista considera un hecho arbitrario la decisión, "que se corresponde mal con el pronunciamiento del Senado y las reiteradas declaraciones de promesas electorales del PP" que reclamaba mayor amplitud de los beneficios fiscales recogidos en la Ley de Fundaciones e Incentivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 1996