La exposición Cinco siglos de pintura valenciana. Obras del Museo de Bellas Artes de Valencia, abierta en la sede madrileña de la Fundación Central Hispano (Marqués de Villamagna, 3), reúne 66 pinturas y 26 dibujos. Se trata de una selección a partir de los fondos de uno de los mejores museos españoles, cuyo director y comisario de la exposición, Fernando Benito, un reputado especialista en pintura valenciana, ha querido plantear huyendo de la peligrosa retórica de los tópicos. Lo positivamente ventajoso de esta decisión es que se puede abordar un panorama muy completo de un arte local, pleno del mejor lustre histórico, porque los grandes nombres abundan en la historia del arte valenciano desde el siglo XV hasta el XX.En este brillante panorama histórico están Pablo de San Leocadio, Yáñez de la Almedina, los Macip -con Vicente y su hijo, el gran Juan de Juanes-, Francisco Ribalta, Jacinto Jerónimo Espinosa, el Orrente valenciano, los March, el bodegonista Yepes, Salvador Gómez, Maella, Esteve, Vicente López, Muñoz Degrain, Pinazo y Sorolla.
Con semejantes mimbres se puede construir la historia artística más viable pero me parece oportuno destacar dos virtudes: la excelente selección de obras y algunas aportaciones nuevas que corrigen malas atribuciones tradicionales.
Lo más memorable es el encuentro con algunas piezas soberbias, como, muy en especial, una de Yáñez de la Almedina y un escalofriante Martirio de Santiago el Menor, de Pedro de Orrente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 1996