En ediciones pasadas, ustedes han cubierto con bastante intensidad la situación de la plaza de Oriente; sin embargo, en ninguna de ellas han puesto la opinión de los vecinos de dicha plaza. Usted ni se imagina lo que vemos desde nuestras ventanas. La falta de planes y los cambios que ello causa son increíbles. Y no digamos todo lo que el vecindario padece por los errores.El asunto es largo como para mencionarlo en una carta, le sugiero que envíe a un reportero y un fotógrafo a visitarnos y con gusto le daré el testimonio de un vecino.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 1996