Quizá la Europa de Maastricht no se realice nunca; sin embargo, la de los jueces ya existe. En Milán y en Madrid, en París y en Bruselas, algunos jueces son protagonistas de la escena política nacional. ( ... ) En Italia, la popularidad del pool de Manos Limpias ( ... ) sigue siendo altísima. ( ... ) En España, se han alternado en la escena Baltasar Garzón y Javier Gómez de Liaño. La sorprendente presencia de estos mosqueteros de la justicia en cuatro democracias europeas occidentales no puede hacernos perder de vista las diferencias que hay entre país y país, entre caso y caso. ( ... ) En España, los jueces han jugado un papel decisivo en cuanto a apresurar la caída del largo Gobierno socialista. ( ... ) En esto son semejantes a los jueces de Manos Limpias, que han enterrado la Primera República. Sin embargo, su regreso a la escena es ambiguo. A Gómez de Liaño le unen relaciones discutibles con el banquero Mario Conde, y sus iniciativas judiciales podrían tener el gusto envenenado de un gran chantaje a las instituciones. ( ... ) Pero ¿a qué responde este fenómeno? Sin duda alguna, significa el fin de la política omnipresente, ( ... ) incapaz de autocontenerse en los claros confines de la buena administración. ( ... ) Los jueces sustituyen la actividad política ( ... ) con su actuación, que los ciudadanos apoyan esperando que ésa produzca un poco de limpieza, un poco de verdad.( ... )
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 18 de octubre de 1996