La policía no tuvo tiempo suficiente para reforzar la escolta del testigo protegido 1964/S del caso Lasa-Zabala antes de que el pasado día 8 fuera secuestrado, torturado y violado en San Fernando (Cádiz), según explicó ayer en el Senado el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Según éste, su departamento actuó "di ligentemente", aunque le fue imposible cumplir las órdenes dictadas por el juez Javier' Gómez de Liaño, debido en parte a un ', error" imputable a la Audiencia Nacional. Ante una pregunta de la senadora Inmaculada Boneta, de Eusko Alkartasuna, Mayor Oreja relató que Gómez de Liaño dictó el pasado día 5 un auto ordenando que se reforzase la protección al testigo. Este escrito llegó a Interior incompleto -le faltaba la parte dispositiva- "por un error de la Audiencia Nacional", según dijo el ministro.El auto del juez no llegó completo al ministerio hasta el 7 de noviembre, que a la mañana del día siguiente lo remitió a la Dirección General de la Policía para que se pusiera en marcha el dispositivo de escolta y protección al testigo 1964/S. Éste fue secuestrado y violado sobre las 10 de la noche de, esa misma fecha, por lo que "no hubo materialmente tiempo adoptar las medidas de seguridad", según el titular de Interior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de noviembre de 1996