La afición a fumar en pipa delató a Pedro L. M., de 33 años. Este joven fue detenido por la policía de Móstoles (196.000 habitantes) tras la denuncia de un vecino al que dos individuos habían robado la cartera a punta de pistola. En la descripción de los agresores, la víctima comentó que uno de ellos fumaba en pipa, lo que despejó las dudas de los agentes: el presunto ladrón es el único en todo el distrito judicial que mantiene ese hábito. Una vez arrestado e identificado por su víctima, Pedro L. M., que cuenta con 19 antecedentes por robo con fuerza, entró en comisaría con la pipa en la boca.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de noviembre de 1996