Un boquete en la puerta del tamaño de una enorme sandía, sillas y mesas destrozadas, armarios por los suelos, ni un libro en la estantería y pintadas obscenas en. las paredes. Éste es el desolador panorama que han dejado en tres ocasiones durante la última semana un grupo de vándalos en la sede de la Casa de Andalucía de Tres Cantos (27.000 habitantes), ubicada en un barracón prefabricado del centro cívico de la localidad.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de noviembre de 1996