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Reformas en el juzgado de guardia para acabar con su grave deterioro

La situación del juzgado de guardia de Madrid es calamitosa. "Máquinas de escribir antiguas y rotas", dormitorios y colchonetas de cama que "da asco utilizar", teléfonos inservibles o inutilizables, "malo o nulo sistema de ventilación y calefacción"... Son algunas de las deficiencias que elevó ayer el Sindicato Independiente de Justicia (SIJ) al juez decano de Madrid, Fernando Fernández.El presidente del SIJ, Andrés Sanz-Cabezuelo, se reunió ayer con Fernández para entregarle un informe y explicarle "el estado de abandono" en que se halla el juzgado de guardia, un lugar que diariamente visitan decenas de personas.

Según Sanz-Cabezuelo, el decano le avanzó que existe un proyecto -materializado ya en planos- para reformar las instalaciones del turno de guardia a comienzos de enero. También le dijo que, en cuestión de días, trataría de solventar las deficiencias más elementales, entre ellas, las relativas a utillaje.

"Tal es la falta de higiene en algunas dependencias que, incluso, se ha registrado algún brote infeccioso entre funcionarios", explica el SIJ. Los problemas en la calefacción obligan a los funcionarios a trabajar con "abrigos de calle" para refugiarse del frío durante el turno de guardia.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 20 de noviembre de 1996