Quisiéramos agradecer públicamente el buen servicio y la rápida atención por parte del Servicio de Interferencia de Madrid de la Dirección General de Telecomunicaciones a nuestra carta de reclamación. Debido a la reciente construcción de un edificio tenemos problemas de mala recepción de programas de televisión y solicitamos una inspección de dicho organismo. Desafortunadamente, muchos de nuestros amigos españoles veían con escepticismo nuestra petición, alegando que todo lo relacionado con asuntos ministeriales se pierde en la papelera. Y cual fue nuestra sorpresa cuando, al cabo de apenas una semana, se presentaron dos amables y eficientes técnicos de la mencionada institución e intentaron solucionar el problema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de diciembre de 1996