La polémica sobre la protección de los derechos de autor en la red Internet volvió a enfrentar ayer a los editores de prensa y a los grandes gigantes norteamericanos de las telecomunicaciones, principales servidores de la red. La divergencia se puso de manifiesto en la conferencia internacional que desde el pasado día 2 celebra en Ginebra la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, organismo que reúne en la ciudad suiza a expertos de 160 países y que busca adaptar la legislación existente sobre este problema a la era digital.
Mientras la prensa, representada por la Federación Internacional de Editores de Diarios, que agrupa a 15.000 publicaciones en todo el mundo, pretende mayor protección contra la piratería intelectual, los presidentes de 11 grandes compañías de telecomunicaciones de Estados Unidos, entre ellas America Online, BellSouth Corporation y Compuserve, han escrito una carta al presidente Bill Clinton pidiéndole que reconsidere su actual política favorable a perseguir a los piratas del ciberespacio.
Los propietarios de las grandes empresas servidoras de la red Internet argumentan que de adoptarse una legislación internacional muy restrictiva sobre la propiedad intelectual, las industrias basadas en los derechos de autor como las de entretenimiento y la musical obtendrían un gran poder y les expondría a ellos a unas pérdidas multimillonarias.
Las compañías telefónicas norteamericanas insisten también en que una excesiva protección de los derechos de autor bloquearía el libre acceso del usuario a la información electrónica.
Conflicto de intereses
Pero este conflicto de intereses no sólo afecta a las industrias privadas. También es causa de división entre los diferentes gobiernos como se ha hecho patente en la conferencia de Ginebra. Por ejemplo, mientras Estados Unidos, el primer exportador de propiedad intelectual del mundo, apoya la protección de los derechos de autor, numerosos países en vías de desarrollo no tienen el menor interés en defender copyrights extranjeros.Las discrepancias entre los expertos reunidos en Ginebra se manifiestan en todo lo relativo a la protección de obras literarias y artísticas, los derechos de intérpretes y productores de música y de los poseedores de bases de datos. El finlandés Jukka Liedes, miembro de la presidencia de la conferencia, ejemplificó la confusión reinante con estas palabras: "¿Quién es el responsable de una infracción [en Internet]? ¿el que apretó el botón [para hacer una reproducción]? ¿el que pidió a otro que apretara el botón? ¿O el propietario del establecimiento donde el botón fue apretado? Internet es un fenómeno global y tenemos que definirlo. No hay una legislación global. Sólo podemos llegar a acuerdos que proporcionen soluciones nacionales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 13 de diciembre de 1996