La vista de mañana estudiará también la inculpación de dos personas menos conocidas. Una es Elena García Baquedano, secretaria de Arturo Romaní en su despacho privado de Conde Aranda (Madrid), donde se diseñaron algunas de las operaciones presuntamente delictivas. Otra, Tomás Allende, hijo del ex ministro Tomás Allende y García Baxter y amigo de Fernando Garro, subdirector general de Banesto en 1989, montó la compraventa de locales por la que se acusa a Garro de estafar a Banesto 1.727 millones. En otros recursos se plantea la acusación contra Romaní en operaciones del grupo Euman Valyser y a Mario Conde en el grupo Doma.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 15 de diciembre de 1996