El sumo también se ha hecho femenino. La tradicional lucha japonesa dejó ayer por primera vez de Ver en una de las competiciones anuales a las enormes moles masculinas llamadas Akebono, Musahimaru -el último vencedor de un gran torneo-, Konishiki,o Takanohama, algunos. rondando o superando los 200 kilos, y aparecieron las mujeres.- Desde la más, pesada, de 135 kilos, a la más ligera, de 48. Fue en Osaka y ganó la que domina en la imagen, Kayoko Kobóri, a punto de derribar. en la final a Kanako Mochizuki, ambas superando por poco los 50 kilos. La velocidad se impuso al peso en el debú femenino.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de enero de 1997