El haz de luz de alta energía que emite un nuevo tipo de láser, el C02 de Corto Impulso, permite rejuvenecer los tejidos de cara y manos y eliminar las arrugas, sin intervención quirúrgica. El tratamiento, que ya se realiza en 400 centros de EE UU, 30 de Sudamérica y 2 de Europa, ambos en Madrid, supone un avance en el terreno de la cirugía plástica. La intervención se realiza con anestesia local.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de enero de 1997