Lo que no supo resolver nadie durante 40 minutos lo ventiló de un plumazo en la prórroga un solo jugador: André Turner. El Joventut le debe a su base la clasificación. Firmó tres de las cinco canastas de campo que a notaron los de Badalona en los cinco minutos de regalo, y suyos fueron también los seis puntos de tiros libres. El Caja San Fernando, en esos 300 segundos, sólo fue capaz de sumar siete puntos (un triple, una canasta de dos y dos tiros libres).
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de febrero de 1997