Recojo la pregunta que hace D.H. Acevedo Arriola, de Madrid, en la carta que EL PAÍS le publicó en esta sección interesándose sobre el "curso que ha seguido la reclamación firmada por el doctor Ricardo Dova" (sic) sobre el incidente ocurrido entre ese señor y la empleada de una de las cafeterías del aeropuerto de Barajas.Le puedo indicar como director de la compañía que, teniendo en cuenta el escrito de fecha 9 de noviembre que obra en mi poder, relatando unos hechos y manifestando el cliente su disconformidad, una vez hechas las comprobaciones se consideró que el enfado sobrevino más por la aclaración que le hizo la señorita dependienta sobre la correcta denominación del producto solicitado (sandwich o bocadillo) que por el servicio en sí.Le ruego a don D. H. Acevedo Arriola que haga llegar a don Ricardo Dova nuestras disculpas si procede, al tiempo que le pido más rigor en sus apreciaciones, y adecue en el futuro la calificación de los hechos a la realidad de los mismos, puesto que xenofobia es un vocablo grueso, que aparte de no merecerlo no se corresponde, pudiéndole asegurar que no está en el ánimo del personal de mi compañía ofender a nadie.
Y mucho menos a los pasajeros del aeropuerto de Barajas, que son nuestros clientes, y sepa que, tanto antes como después de su estimada visita, hemos atendido y atendemos de la mejor forma que sabemos hacerlo, con carencias por supuesto, pero con seriedad, a quien nos solicita.
Y como nos desagradan las exageraciones tanto como las salidas de tono sin fundamento, después de haberle pedido disculpas, lo que esperamos de usted -si no hay una clara intención de hacer daño por hacerlo- es que rectifique su conducta, modere su lenguaje y deje al margen las puerilidades o peregrinos malentendidos.
Y por lo que a mí respecta, don D. H. Acevedo Arriola, ésta es la información que le puedo dar sobre 1a reclamación firmada por el doctor Ricardo Dova".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 1 de febrero de 1997