He leído en su diario del pasado martes 28 la noticia de la protesta de varias asociaciones de mujeres contra el anuncio de Prenatal y las razones de la protesta.Las comparto todas, pero creo que olvidan la principal: es dolorosamente antiéstico y vejatorio para la mujer, dos glándulas mamarias descomunales y enormemente separadas preludian un resto del cuerpo acromegálico y amenazador; para el bebé, que aún sonríe ajeno a las monstruosas fuentes de alimentación que le han brotado detrás de las orejas, y al común de los mortales, de cualquier sexo, edad y condición que contemplan atónitos esa explosión de pésimo gusto. En lo objetivo, subjetivo, material y trascendente.
Que lo quiten porque ofende: a la vista, en sentido literal.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 17 de febrero de 1997