Michael Jordan volvió a ser el gran salvador de los Bulls de Chicago en el primer partido de la final de la Confederación Este (al mejor de siete encuentros) que ganaron por 84-77 a los Heat de Miami. Jordan, que logró 37 puntos -el 45% de los Bulls-, admitió al finalizar el partido que habían tenido mucha suerte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de mayo de 1997