El Pentágono debe aún tomar una decisión sobre la primera mujer piloto de un bombardero B-52, acusada de adulterio. Kelly Flinn, de 26 años, debía haber sido juzgada ayer en un consejo de guerra, pero el Pentágono lo suspendió. La acusación de sexismo lanzada por el líder republicano del Senado le ha hecho dudar sobre este caso.
Kelly Flinn ha solicitado la retirada honorable de la Fuerza Aérea. Si el Pentágono aceptara esta dimisión, entonces no habría lugar al consejo de guerra, pero se debería esperar un tiempo a hacerla efectiva. Los mandos de la teniente, sin embargo, presionan para que ésta sea juzgada en consejo de guerra y creen que toda otra alternativa es perjudicial para la moral y la disciplina. En cualquier caso, el juicio estaba previsto para ayer, pero el Pentágono decidió en el último momento aplazarlo mientras toma una decisión.Los abogados de Flinn sostienen que la teniente sufre discriminación y que el castigo es desproporcionado, y sugieren que los sectores que se oponían a la entrada de mujeres en puestos de combate podrían haber tendido una trampa a la piloto.
~ Si el consejo de guerra se celebra, Flinn podría ser condenada hasta a nueve años de cárcel. Si el Pentágono acepta su dimisión, se mantienen abiertas opciones que le permitirían seguir volando incluso en cuerpos relacionados con las Fuerzas Armadas.
En la polémica ha sido sorprendente la intervención del republicano Trent Lott, líder del Senado, que ha afirmado respecto a este caso: "El Pentágono ha perdido el contacto con la realidad".
Lott, que cree que el Departamento de Defensa "ha maltratado" a Flinn, puso el dedo en la llaga: "Mi mujer me hizo una buena pregunta: ¿Dónde está la otra persona implicada?". La "otra persona" es Marc Zigo, un entrenador de fútbol de la base de Dakota del Norte en la que estaba destinada Flinn y en la que trabajaba su propia mujer, de la que luego se divorció. Zigo ha dicho que Flinn sabía que él estaba casado.
La piloto había declarado previamente que Zigo es un estafador que prometió casarse con ella y que mintió sobre el estado de su matrimonio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de mayo de 1997