Desde enero de 1997, en la localidad guipuzcoana de Andoain se han registrado 20 actos violentos, una cifra que supera a los de todo el año pasado. Estas acciones de sabotaje han causado destrozos en oficinas bancarias, instalaciones de RENFE, batzokis (sede social) del Partido Nacionalista Vasco y patrullas de la Ertzaintza. La mayor parte se efectuaron mediante el lanzamiento de bombas incendiarias. Ninguno de ellos se llevó a cabo mediante la utilización de artefactos explosivos.Durante los cinco primeros meses de este año, los ataques protagonizados por los sectores radicales de Andoain fueron siete más que los trece que se registraron durante todo el año pasado.
Este espectacular incremento de la violencia es atribuido por la policía autónoma vasca a la formación de grupos Y de apoyo a la organización terrorista ETA, a uno de los cuales presuntamente pertenecía el joven muerto ayer en el garaje de una vivienda de esa localidad. Si se confirmara que Artnaitz Karrera pertenecía a uno de esos grupos Y, su fallecimiento sería otro más en la serie de los provocados por la explosión de artefactos en el momento en que son manipulados por activistas.
El 21 de diciembre de 1992, el policía municipal Josu Olabarria resultó muerto en Baracaldo al estallar el artefacto que estaba preparando. En febrero de 1993, en Hernani, José Bernando As tiazaran, Indio, falleció por la explosión de la bomba que tenía previsto colocar en un repetidor de televisión de esa localidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 8 de junio de 1997