Manuel Ibáñez Vargas, un español de 35 años, empleado de una empresa brasileña de ingenieros, fue secuestrado en Ciénaga, población de la costa caribeña colombiana. Según la policía, 50 guerrilleros llegaron al campamento del consorcio Odebretch-Conciviles, que realiza trabajos de rehabilitación en el ferrocarril entre La Loma y Ciénaga. Junto a Ibáñez fueron secuestrados dos colombianos: Hilda Larrota y Gabriel Pavón. Aunque inicialmente se dijo que habían sido las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, el grupo guerrillero más grande y antiguo del país), la policía confirmó ayer que los autores son miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional), grupo dirigido por el cura español Manuel Pérez.Colombia es el país donde se produce el mayor número de secuestros en el mundo. Según cifras oficiales, al año son más de 1.500, pero las cifras extraoficiales hablan de más de 3.000. Más del 50% de ellos se atribuyen a los grupos guerrilleros; la otra mitad son realizados por la delincuencia común.
Según datos del Gobierno, en abril de este año 11 extranjeros permanecían en cautiverio. En la mayoría de. los casos son miembros de empresas foráneas. El temor al secuestro y al impuesto que cobra la guerrilla a las empresas que trabajan en el país han llevado a encarecer las licitaciones. Los brasileños calculan los costos de seguridad que deben invertir al operar en Colombia. Por ejemplo, los ingenieros no se pueden desplazar en coche, sino en helicóptero, en las zonas consideradas rojas.
Es tan grave esta situación que el mismo Gobierno ha elaborado una especie de manual con recomendaciones; entre otras, que los empleados extranjeros no salgan solos a la calle ni busquen diversión nocturna. Al año, el secuestro supone un negocio de 550 millones de dólares (80.300 millones de pesetas). Se dice que si esta industria fuera legal, sería la décima del país. Por un extranjero se puede pedir de 0,3 hasta a cuatro millones de dólares. El cura Pérez es señalado como el principal responsable de secuestros a extranjeros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de julio de 1997