Tras escuchar este cuarteto hay que colocar urgentemente a Venezuela en los mapas musicales. La base del repertorio de Ensamble Gurrufío son joropos, merergues y danzas, o choros brasileños de su admirado Jacob de Bandolim, de estructuras complejas sobre las que improvisar: hasta con las maracas impactan. No es extraño que Carlos Núñes se interese en tocar con ellos que Paquito D'Rivera los tenga en alta estima.En El rompeluto, cuya grabación original encontraron en u viejo disco rayado de 78 rpm, ti can un pasaje reproduciendo con humor los saltos de aguja. Y que se trata de interpretar música popular de forma contempóránea y disfrutando. El nombre -gurrufio es un juego de los niños pobres que hacen ruido con una chapa y un cordón -denota la saludable irreverencia de quienes andan juntos desde 1984.
Ensamble Gurrufío
Cheo Hurtado (cuatro), David Peña (contrabajo), Luis Julio Toro (flauta y maracas) y Cristóbal Soto (mandolina). Sala Clamores. Madrid, hasta el 12 de julio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 1997