La espectadora herida anteayer en Saint-Brevin-les-Pins, localidad por donde pasó la cuarta etapa, al ser arrollada por el ciclista italiano Fabiano Fontanelli cuando hacía fotos al borde de la calzada, continúa en coma grado dos. Es un intermedio dentro de la gravedad -el máximo es cuatro-, y aunque no está despierta, sí tiene reflejos presentes, es decir, puede responder a estímulos en las manos y los pies. La mujer, de unos 40 años, está ingresada en un hospital de Saint Nazaire.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 1997