Será otra jornada en la que los ciclistas tendrán que salvar grandes distancias llanas (215,5 kilómetros). La lucha para mantener la concentración y mantenerse en los puestos de cabecera del pelotón va a marcar este trayecto. Un puerto de cuarta categoría en el primer tercio aliviará el sopor en una jornada de transición en la que no se esperan escapadas. Hacia el final, los lanzadores de cada equipo lucharán por colocar a sus velocistas para el sprínt.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 1997