La policía ha localizado en dos escondrijos de Vigo más de 2.700 kilos de hachís que en apariencia pertenecen al mismo cargamento de las tres toneladas interceptadas durante la madrugada del martes por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), en la operación en que fueron detenidos Laureano Oubiña y otras cuatro personas. Los cargos contra Oubiña, apresado junto al estadio de Balaídos, en Vigo, cuando se encontraba en un coche, solo, con tres teléfonos móviles, se derivan de las conversaciones telefónicas grabadas por el SVA.El mismo día en que el SVA actuaba contra el desembarco de la droga creyendo que se trataba de un cargamento de tabaco, agentes del Cuerpo Nacional de Policía localizaban en un monte de Vigo 70 fardos de características idénticas a los incautados en la playa por el SVA. Al día siguiente, gracias a una información facilitada a la comisaría de Pontevedra, fueron localizados otros 17 fardos del mismo tipo cerca de unas obras próximas a la playa de Saians, en el mismo municipio vigués. En total, más de 2.700 kilos de hachís.
Estos hallazgos permiten inducir que se habrían producido otras descargas antes de que intervinieran los agentes del SVA con varias lanchas y un helicóptero. El barco nodriza desde el que se transbordó la droga en alta mar no ha sido identificado. El secreto de las diligencias, para no interferir en los resultados de la investigación, impide conocer por el momento si el barco nodriza llegó a vaciar completamente sus bodegas y las circunstancias que suscitaron el equívoco y la "conversión" del tabaco en hachís.
En el mismo escondrijo del monte donde fueron hallados los 70 fardos se encontraron restos de cajas de cartón de cigarrillos, marca Winston, por lo que se supone que el lugar ya ha sido utilizado anteriormente por algún grupo de contrabandistas o narcotraficantes como almacén in termedio después del desembarco clandestino de la mercancía. Oubiña y los otros cuatro detenidos en la operación comparecían anoche en Madrid ante la juez Teresa Palacios, titular del juzgado número 3 de la Audiencia Nacional, para responder de su presunta implicación en los hechos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de julio de 1997